La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a los 11 partícipes de este fraude que desmanteló la Guardia Civil entre 2013 y 2015.

Según el fallo de la Audiencia, está acreditado que los dos cabecillas –uno de los cuales trabajaba en el Jefatura Local de Tráfico de Alcorcón (Madrid)– proporcionaban a cambio de dinero permisos de conducir temporales de diversas clases, en papel y con el sello oficial.

Los destinatarios eran personas que bien carecían de permiso o bien lo habían perdido al haber agotado su saldo de puntos.

El tribunal aplicó a los vendedores lo dispuesto por el Código Penal para los delitos continuados de falsedad en documento oficial y a los compradores lo mismo, pero sin el agravante de la continuidad.