Los expertos sugieren que la fatiga puede ser un elemento contribuyente en aproximadamente uno de cada cinco o seis accidentes de tráfico. Además, se señala que los incidentes en los que la fatiga está involucrada tienden a ser especialmente serios, ya que el conductor afectado a menudo no logra frenar a tiempo o simplemente no frena en absoluto.

No obstante, resulta desafiante arrojar luz sobre el impacto exacto de la fatiga en la seguridad vial. En primer lugar, debido a que es un concepto amplio que a menudo se entrelaza con otros de significado similar, como el agotamiento físico o psicológico, la somnolencia y la confusión. Además, la mayoría de los estudios existentes sobre el tema se basan en los testimonios de los propios conductores. Por último, los informes de accidentes registran causas tangibles y fácilmente cuantificables, como la velocidad, la falta de uso de casco o cinturón, la presencia de sustancias como drogas, alcohol o medicamentos, entre otros. La fatiga no se aborda de manera similar. Complicando aún más las cosas, muchas de las sustancias mencionadas provocan fatiga, que a su vez puede resultar en distracción.

Según un informe del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, el 23% de los conductores europeos admiten haber experimentado fatiga al volante en el último mes, según la encuesta realizada. En la mayoría de los 22 países analizados, el porcentaje no varía más de cinco puntos por encima o por debajo de esa media. No obstante, Austria (con el 32%) e Italia (con el 14%) son los dos países que más se apartan de dicha cifra.

Tres datos destacados: 1) El 25% corresponde a conductores masculinos y el 16% a conductoras femeninas. 2) Aparentemente, el fenómeno disminuye con la edad. 3) En Europa, solo los conductores profesionales están sujetos a regulaciones sobre tiempos de conducción y descanso.

La Unión Europea (UE) ha establecido la obligación de que todos los nuevos vehículos para el transporte de personas y mercancías estén equipados, desde el 2 de julio de 2022, con el dispositivo DDAW (Driver Drowsiness Monitoring and Attention Warning), un sistema que alerta al conductor sobre la somnolencia. A partir del 7 de julio siguiente, esta medida se aplicará a todos los vehículos nuevos, sin excepción.

Aunque se presume que el DDAW es un sistema de alerta de atención al conductor muy útil, no hay evidencia empírica de sus efectos, que se consideran altamente eficaces para prevenir accidentes graves relacionados con la fatiga.