El Tribunal de Cuentas Europeo ha emitido un informe en el que recomienda incrementar los esfuerzos en las acciones contra los siniestros viales, ya que no se están cumpliendo los objetivos a medio y largo plazo de reducir los heridos graves y las victimas mortales en los accidentes de tráfico.

En los últimos años se ha producido un estancamiento en la reducción de los heridos y victimas de los accidentes de tráfico. Las estimaciones presentadas en el informe emitido por un auditor externo , refleja que si no se toman medidas más agresivas, no se logrará el objetivo de reducir las victimas mortales en un 50% en 2030, estimando dicha reducción en un 25%, muy alejada del mismo. Por ende, también critican los problemas de alcanzar las muertes cero en 2050.

Los siniestros viales son la causa principal de la muerte prematura en Europa, siendo los peatones, ciclistas y motociclistas los que más riegos asumen, aportando casi el 50% de esas defunciones, incluso por delante de los fallidos ocupantes de turismos, que son el 45% de las defunciones. También cabe mencionar a los heridos graves en siniestros, cuyo ratio es de 5 heridos graves por cada fallecido, siendo también un dato muy elevado.

Eva Lindström, miembro del Tribunal que realizó la auditoría afirma que “La UE ha hecho grandes avances en seguridad vial, pero todos los años siguen perdiendo muchas vidas en nuestras carretera”. También comenta que “al ritmo actual, no se conseguirá el objetivo de reducir a la mitad las víctimas mortales en esta década. Si la UE y sus Estados miembros quieren cumplir sus objetivos, deben intensificar los esfuerzos”.

Los últimos datos definitivos para el año 2022 en la UE, arrojan que la tasa de mortalidad media en carretera fue de 46 fallecidos por cada millón de habitantes, siendo el país con la tasa más baja el de Suecia (22), y el mayor Rumanía (86). El total de personas fallecidas fue de 20.640.

Se estima que para lograr los objetivos de reducción de siniestros viales planteados, se debe reducir anualmente en toda la UE, un 4,6%, sin embargo, las tasa de disminución de los últimos 5 años ha sido de 2,5% de media al año.

Como medida y planteamiento inicial de reducción de los siniestros viales mortales, se ha creado un enfoque multidimensional llamado “Sistema Seguro”, que se sostiene en ocho pilares básicos, entre los que se encuentran las infraestructuras viarias, el uso de las vías públicas y los vehículos seguros.

La inversión de la Unión Europea entre 2014 y 2020 fue de 6.700 millones de euros destinados a proyectos para mejorar la seguridad vial. Sin embargo, según los datos actuales, dicha inversión no ha sido suficiente sobretodo para las infraestructuras con el mayor numero de víctimas como son las zonas urbanas, carreteras secundarias o interurbanas y los carriles para ciclistas.

Tras la revisión de esos proyectos, se puede concluir que los criterios más importantes de selección no buscaban la seguridad vial, sino puntos como el transporte más ecológico. De todos modos, las próximas inversiones deberían centrar el foco en los puntos críticos de accidentes e ir destinadas a la reducción de los siniestros viales para salvar vidas.

¿Se podrá llegar al objetivo de 2023?

Pese a que la UE posee la tasa de mortalidad más baja del mundo, y que las defunciones por accidentes se han reducido de manera progresiva, lo objetivos planteados se encuentran aun lejos su alcance. Ente 2010 y 2020 ha descendido un 36%, cuando el objetivo es del 50%.

Reducir los niveles de mortalidad no es tarea fácil llegados a este punto donde la situación es relativamente buena, por lo que objetivos ambiciosos no son del todo alcanzables, pero lo importante que no impida ver los avances y la buena situación que se da en la UE comparada con otros países fuera de ella.

Los primeros datos de 2023 confirmar está desaceleración en la reducción de victimas mortales, con un descenso de un 1% en 2022.